“Mi esposa y yo recibimos un regalo del cielo llamada Ángela, quien nació el 01/03/1984. A los 11 meses fue diagnosticada con Escoliosis Idiopática, con el amor y apoyo de nuestras familias, emprendimos la misión más grande de nuestras vidas, darle la oportunidad de recibir el mejor tratamiento para la corrección de su deformidad. Dios nos señaló el camino, llagamos a Minnesota y en medio de múltiples dificultades “lo logramos”. No solo Angelita recibió el tratamiento adecuado sino la posibilidad de engrandecer el conocimiento e investigación para poder aplicarlo en Colombia y el resto del mundo. “Nuestra hija nunca fue operada de la columna”.